Por segunda vez, el Iberian Classic Raid ha cruzado la Península Ibérica, con los coches clásicos como protagonistas, recorriendo los más de 2.000 kilómetros que superan Barcelona y Lisboa.
Pero a diferencia del Spain Classic Rally, en el que la prueba de regularidad se lleva a cabo sobre el asfalto, aquí, coches y tripulaciones deben enfrentarse a la dureza que suponen las pistas de tierra.
En total, fueron 140 equipos los que participaron en el raid, llegados de distintos puntos de España y Europa, a los mandos de vehículos que deben de tener una antigüedad mínima de 25 años.
Como curiosidad, diremos que en los 2.000 kilómetros se repartieron en un total de ocho etapas, dando lugar a la prueba de regularidad de coches clásicos por las pistas de tierra más largas de Europa.
¿Una buena noticia? Pues que hizo buen tiempo y no llovió, lo que provocó que los equipos tuvieran que enfrentarse a caminos duros, secos y polvorientos, pero que se libraran de los problemas que siempre ocasiona el barro.
¿Los ganadores? La escuadra formada por los portugueses Pedro Carregosa, Gonçalo Pinto y Pedro Leal, al volante de un Mitsubishi Montero, que fueron remontando, etapa tras etapa, hasta lograr la victoria justo al final del raid, en el último momento.
El podio lo completaron el equipo formado por Ramón Franquesa padre y Ramón Franquesa hijo, con un Porsche 924, en segunda posición, seguidos de Alfonso Gómez-Acebo e Inés Gómez-Acebo, con un Toyota Land Cruiser.
Y para demostrar que estas pruebas son para todos los públicos, en esta edición, participaron una pareja que estaba de luna de miel, un matrimonio neerlandés de septuagenarios o un copiloto invidente. Así que, si te gustan los clásicos... ¡No tienes excusas para la siguiente edición!
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