El número 6 tiene una larga tradición en BMW: la primera Serie 6 (de 1976 a 1989) es legendaria y, en octubre de 2023, el Serie 6 Gran Turismo fue el último vehículo con este número que salió de la cadena de producción... por el momento. De hecho, el Serie 6 ya regresó hace 20 años, con la presentación del coupé de la serie E63 en el Salón de Frankfurt de 2003.
A finales del verano de 2003, el vehículo se mostró como el sucesor del Serie 8 Coupé (E31), que se dejó de fabricar a mediados de 1999. El diseño guardaba cierto parecido con el prototipo del BMW Z9 anunciado en 1999.
Pero también era reconocible por el Serie 7 de 2001. No es de extrañar, ya que éste, al igual que el nuevo Serie 6, fue creado bajo la dirección del controvertido jefe de diseño de BMW, Chris Bangle.
Hacemos un repaso a la historia del BMW Serie 6
La propia BMW estaba casi fuera de sí de entusiasmo en aquel momento: "La nueva Serie 6, que más adelante se completará con un 2+2 descapotable, no sólo es sinónimo de extraordinario dinamismo y precisión. Este coche presenta un diseño con líneas características y fluidas de tensión, complementadas por la armonía de elegantes superficies.
Además, el nuevo BMW 645 Ci sentará nuevas bases en la clase de los coupés deportivos de lujo gracias a su potente motor, a sus extraordinarias características de conducción deportiva y a su generoso espacio", elogiaba el comunicado de prensa del momento.
El habitáculo se situó muy atrás y se combinó con una línea de techo muy baja. Los elementos estilísticos contorneados de los laterales marcaron la silueta del Serie 6 Coupé. ¿Sus dimensiones? 4,82 metros de largo, 1,85 de ancho y sólo 1,37 de alto. En otras palabras, un coche 'plano' y potente.
Como vehículo 2+2, el BMW Serie 6 Coupé se diseñó para ofrecer a los dos pasajeros de la parte trasera suficiente libertad de movimientos, mientras que su maletero de generosas dimensiones podía albergar dos bolsas de golf y una maleta adicional, al gusto de la clientela.
El lenguaje de diseño, bastante moderno, también se mantuvo en el interior. Al igual que en los nuevos Serie 5 y Serie 7, todas las funciones relacionadas con la conducción estaban situadas en el volante o en sus inmediaciones. El acceso al mando circular del entonces nuevo sistema de control iDrive estaba diseñado ergonómicamente; todas las funciones de confort también podían alcanzarse y manejarse fácilmente desde el asiento del acompañante.
El motor V8 de 4,4 litros con regulación variable de las válvulas Valvetronic, ya conocido del 745i, proporcionaba inicialmente un rendimiento adecuado, con 333 CV y 450 Nm de par motor a 3.600 rpm. Esto permitía al nuevo Serie 6 Coupé alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (limitada electrónicamente), con un tiempo de aceleración, de 0 a 100, en 5,6 segundos.
Esta potencia podía transmitirse al eje motriz trasero a través de tres cajas de cambios de seis velocidades diferentes, en función de las necesidades del cliente:
Con un "frontal de aluminio de peso reducido" o GRAV (¡realmente se llamaba así!), que era significativamente más ligero que el acero, un portón trasero de fibra plástica y aletas delanteras y puertas de aluminio, así como paneles laterales delanteros de termoplástico, el peso del conjunto se redujo a unos 1.600 kilogramos y la distribución entre los ejes se acercó a la relación ideal de 50:50.
El Head-up Display, disponible como opción para el nuevo BMW Serie 6 y que proyectaba en el parabrisas información relevante para la conducción, seguía siendo algo único en el mercado de los grandes coupés. Otros extras opcionales incluían el control de velocidad de crucero activo y un nuevo tipo de techo panorámico elevable de cristal, con guías corredizas eléctricas, que (bastante más grande que un techo solar), hacía que el interior pareciese aún más espacioso y luminoso.
El Serie 6 Cabrio llegó en 2004 con el código interno E64. Aquí, un nuevo tipo de techo con aletines creaba líneas que recordaban al coupé (las aletas parecían anchos pilares C). Al principio también se utilizó el motor de ocho cilindros y 4,4 litros.
Poco a poco se fueron añadiendo otros propulsores a la gama: en la base, el 630i con 258 CV y más tarde 272, y el 650i con 4,8 litros de cilindrada y 367 CV, que sustituyó al 645 ya en 2005. Y para los amantes del diesel, el 635d de 286 CV, llegó al mercado al mismo tiempo que la ligera actualización estética de la gama, en 2007.
Dos años antes, BMW ya había creado la versión más picante de la Serie 6: el M6, como descapotable y coupé, con techo de carbono. Con un peso de entre 1,7 y 1,9 toneladas, tenía que 'enfrentarse' al motor S85 del M5: 5,0 litros de cilindrada, diez cilindros, 507 CV de potencia, 520 Nm de par y regímenes de actuación por encima de las 8.000 rpm.