Cuando hablamos del Porsche 911 de generación 993, en el mercado entre 1993 y 1998, lo hacemos de un coche que supuso el fin de una era. El 993 fue el último Porsche 911 en utilizar un motor bóxer refrigerado por aire, algo que hasta entonces era una verdadera seña de identidad del deportivo alemán.
Esta cuarta generación del Nueveonce, que sustituyó al icónico 964, es hoy en día una de las más deseadas de la historia del modelo, precisamente por ser la última con motor refrigerado por aire, un rasgo especialmente distintivo dado el particular sonido del motor. Este año el modelo cumple 30 primaveras, así que hemos querido repasar su historia.
El 993 cumple 30 años
Aunque prácticamente sólo se mantuvo la línea del techo, el nuevo modelo de 1993 deleitó a los fans del 911 con una emocionante interpretación del ADN del diseño del 911.
El juego orgánico de formas cóncavas y convexas, los paragolpes integrados o la sección trasera ampliamente ensanchada con la franja luminosa, se consideran una acertada evolución.
Las aletas delanteras más planas, posibles gracias a los nuevos faros, también obtuvieron rápidamente la aprobación general. Técnicamente, el Tipo 993 subrayó su excepcional posición en el segmento de los deportivos, por ejemplo con el chasis LSA de aluminio de diseño completamente nuevo. Su objetivo era combinar ligereza, estabilidad y agilidad, de ahí la abreviatura.
La suspensión multibrazo sigue considerándose la última etapa de desarrollo del eje trasero "Weissach", estrenado en el 928. El resultado fue un dinamismo de conducción aún mayor y un confort de suspensión mejorado. La nueva generación también marcó pautas en términos de propulsión: el 911 Turbo con tracción total de serie utilizó un esquema biturbo por primera vez, en 1995, que alcanzaba los 408 CV de potencia.
Al mismo tiempo, el bóxer biturbo de 3,6 litros tenía las emisiones contaminantes más bajas de todos los motores de serie de su época. En la parte trasera del 911 GT2 de dos ruedas motrices, limitado a 100 unidades, este bloque llegó a producir hasta 450 CV.
El motor 'normal' refrigerado por aire del 993 también tenía una cilindrada de 3,6 litros. Inicialmente con 272 CV, el motor de dos válvulas -de nuevo equipado con doble encendido- rindió 285 CV a partir de 1995. Si se solicitaba, Porsche ofrecía una versión de 300 CV.
La caja de cambios manual también era nueva: para cubrir la gama de velocidades, que ahora se extendía a más de 270 km/h, sin restringir el desarrollo de potencia del motor por una relación de cambio larga, se le dotó de una sexta marcha. Además, se podía cambiar de marcha con mayor precisión.
Al principio, Porsche solo ofreció el 993 como coupé y cabriolet. El Targa no debutó hasta 1995, pero con un nuevo (y controvertido) concepto: en lugar de una sección de techo desmontable, tenía un gran techo de cristal que podía bajarse eléctricamente por debajo de la luneta trasera.
Se añadió otra variante de carrocería como modelo de producción. El Carrera 4S de tracción total, seguido un poco más tarde por el Carrera S, combinaba la carrocería ancha y el chasis del 911 Turbo. Solo se prescindió del alerón trasero.
El bóxer de seis cilindros es otra de las razones por las que el 993 es tan apreciado por los coleccionistas y aficionados a esta serie de modelos. Con la cuarta generación del 911, el capítulo de los motores refrigerados por aire en la historia de este modelo único terminó en 1998, después de que se hubieran producido casi 69.000 coches.
El último 993 salió de la cadena de producción el 31 de marzo de 1998. Como trágica coincidencia histórica, Ferry Porsche había fallecido cuatro días antes.
En total, Porsche produjo exactamente 68.881 ejemplares del 993 entre 1993 y 1998. Sin embargo, se dice que algunos vehículos, incluidos los destinados al cómico Jerry Seinfeld, se fabricaron después del 31 de marzo.
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