Recordamos el Porsche Cayenne S Rally Car, una edición muy especial

Mientras Porsche continúa el desarrollo de sus renovados Cayenne y Cayenne Coupé, el fabricante ha aprovechado para echar la vista atrás y recordar uno de sus Cayenne más especiales, en concreto el Cayenne S Rally Car fabricado para el mítico Rally Transsyberia.

Disputado entre Berlín y el Lago Baikal, pasando por Moscú, Novosibirsk y Mongolia, el Rally Transsyberia recorría más de 10.000 kilómetros y fue el evento elegido por la marca para demostrar al mundo las habilidades de su primer SUV, el Cayenne de primera generación.

Fue en el año 2006 cuando un par de Cayenne S lograron un primer y segundo puesto en la tercera edición de este rally, uno de ellos pilotado por Jurgen Kern, quien fue responsable de desarrollo y pruebas del Cayenne de primera generación.

Aquellas variantes de competición eran muy similares al coche de producción, con muy pocas modificaciones, más allá de unos neumáticos todoterreno, protecciones para bajos, una chimenea o snorkel para la admisión, un cabestrante frontal o iluminación LED auxiliar.

Impresionada por los resultados de estos dos Cayenne de rally, la directiva de Porsche decidió lanzar una edición limitada a 26 coches, el Cayenne S Transsyberia, que serían vendidos a equipos privados para participar en el Transsyberie Tour de 2007.

Estos vehículos fueron, de nuevo, muy parecidos al coche de producción, salvo por la jaula antivuelco instalada, refuerzos de bajos, un eje trasero con menor ratio o un bloqueo de diferencial, por ejemplo.

Resulta impresionante que, en su posición más elevada, la suspensión neumática del Cayenne de rally facilitara una capacidad de vadeo de 75 centímetros.

Bajo el capó del coche de rally se encontraba un generoso 4,8 litros V8 atmosférico de gasolina, con una potencia de 385 CV. De nuevo, en 2007 el Cayenne triunfó en el 'transiberiano', copando siete de los diez primeros puestos.

Edición especial de calle

Ya en 2009, el fabricante alemán decidió lanzar una edición especial limitada para calle, el Cayenne S Transsyberia, que montaba el mismo 4,8 litros V8 atmosférico, pero con algo más de potencia, ya que alcanzaba los 405 CV.

Como el de rally, incorporó mejoras como el eje trasero de menor ratio, que lograba una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, es decir, medio segundo menos que el Cayenne S de la época.