Sir Frank Williams falleció el pasado 28 de noviembre, a los 79 años de edad. El famoso directivo británico no solo era una leyenda del gran circo de la Fórmula 1, con el equipo Williams, sino de todo el mundo del automóvil.
El éxito de la escudería británica llevó a la creación de un pequeño deportivo clásico como el Renault Clio 16V Williams, uno de los iconos de los años 90 en su segmento y que sigue siendo muy popular entre los 'petrolheads' europeos. Para rendir homenaje a Williams, repasamos la historia de este increíble utilitario de Renault.
Un Clio de Formula 1
Creado en 1992 para celebrar el título de constructores de Fórmula 1 del equipo Williams-Renault, este Clio 'picante' no fue en realidad desarrollado por ingenieros británicos. La estética y el diseño del motor corrieron a cargo íntegramente de la división Renault Sport, que creó uno de los coches más reconocibles de su época.
El Clio Williams se distinguía de los modelos estándar por su color azul metalizado Sports Blue, las llantas Speedline doradas y el obligatorio distintivo Williams en el portón trasero y los laterales.
El interior, por su parte, contaba con asientos recubiertos de terciopelo más deportivos que los del clásico 16V. El vínculo con la Fórmula 1 se mantuvo a lo largo de los años. Por ejemplo, el pequeño Clio fue el coche de seguridad oficial en el campeonato de 1996.
Un clásico de colección
El verdadero secreto del Williams era el motor. Frente al 1.8 del 16V normal, el Clio de 'Fórmula 1' podía contar con un 2.0 atmosférico de 147 CV y una caja de cambios manual de cinco velocidades, con una puesta a punto específica, para facilitar la aceleración.
Gracias a estas cifras y a un bajo peso (tan solo 1.035 kg) en una carrocería de 3,71 metros, el pequeño coche francés era capaz de parar el reloj de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y de alcanzar los 215 km/h.
Inicialmente, Renault solo produjo 4.500 unidades, pero el gran éxito en Europa animó a la marca francesa a superar las 12.000. Sin embargo, algunos modelos han conservado un valor más alto que otros.
Entre ellos se encuentran las primeras series numeradas de 1993 y 1994. La segunda serie de 1994 y 1995 se actualizó ligeramente en cuanto a estilo, mientras que la tercera serie (1995 y 1996) se enriqueció en cuanto a equipamiento con la incorporación (entre otros detalles) del ABS.
Actualmente, el precio por el que se puede comprar el deportivo clásico oscila bastante, en función del estado de la unidad concreta, desde los 17.000 euros hasta superar la barrera de los 30.000.
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