El Grupo B es considerado por los aficionados como la época dorada (y hacia el final, desgraciadamente, también oscura) de los rallies. Entre sus héroes estaban Walter Röhrl y el Lancia Rally 037. Ese coche, al que Röhrl le gusta llamar el mejor coche de rally de su carrera, cumple ahora 40 años.
El desarrollo del Lancia Rally 037 comenzó en julio de 1980, bajo la abreviatura de proyecto (Abarth) SE037 (de ahí el nombre) como parte de una intensa cooperación entre Lancia, Abarth y Pininfarina. En diciembre de ese mismo año, se presentó el primer prototipo listo para su uso.
Galería: Lancia 037 (1982-1983)
El Rally 037 tenía un motor central de 310 CV, sobrealimentado con la ayuda de un compresor mecánico Roots. Esto le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 4,0 segundos. La base del motor de 2,0 litros 16V de Abarth proviene del Fiat 131 Abarth.
Por razones de homologación, también hubo una versión de carretera (Stradale) del Lancia Rally 037. En esta versión, el motor de 2,0 litros producía 205 CV a 7.000 rpm. Para que te hagas una idea, el coche costaba tanto como tres Lancia Delta 1600 GT.
Incluyendo las versiones específicas de competición, Lancia, junto con Abarth y Pininfarina, construyeron un total de 257 unidades del 037 Rally. En la actualidad, un 037 Rally Stradale en buen estado se cotiza en más de 400.000 euros. O, si lo prefieres, puedes comprar el restomod Kimera EVO37 de Kimera Automobili ahora mismo.
La versión de carretera (números de chasis 001 a 200) fue la base de los primeros coches de competición, reconocibles por los anchos pilotos del Lancia Montecarlo. Los coches de la fase Evolución 1 (números de chasis 201 a 220) tenían los pilotos redondos, mientras que los de la fase Evolución 2 (números de chasis 301 a 320) prescindían del parachoques trasero para mejorar la disipación del calor del vano motor.
El Lancia Rally 037 se basó en el habitáculo del Beta Montecarlo, ya que la normativa exigía el uso de este elemento procedente de un coche de producción. El 037, con su armazón de chasis tubular como estructura de soporte, no era realmente bonito, pero ese no era el objetivo del proyecto. Este coche fue creado con un propósito: ganar rallies.
Y lo consiguieron de forma impresionante: en 1983, Lancia se hizo con el Campeonato Mundial de Constructores con el 037 Rally. Ganaron un total de seis pruebas del WRC. Walter Röhrl probablemente también habría logrado el título de pilotos, pero decidió deliberadamente no participar en algunas carreras para evitar la presión.
Fue una temporada de disfrute, por así decirlo, ya que Walter ya había ganado el título con un Opel el año anterior, y también en 1980 con Fiat. Salvo por un detalle, que fue lo más importante para Röhrl siempre: ganar el Rally de Montecarlo, lo que consiguió en 1983 con el 037.
Sergio Limone, antiguo jefe de diseño de vehículos y operaciones en la antigua división de carreras de Lancia, recuerda: "La era de la tracción a las cuatro ruedas ya había comenzado. Pero aunque solo tenía propulsión trasera, era el único coche que podía competir con el técnicamente superior Audi Quattro en 1983 y 1984. El Lancia Rally 037 ganó seis rallies del WRC, algunos de ellos incluso sobre tierra".
Y continua: "De hecho, el Lancia 037 Rally era a veces tan superior que el equipo Audi empezó a sospechar. Durante el Rally de San Remo, enviaron a un ingeniero a uno de nuestros puntos de servicio. El ingeniero vino en helicóptero para comprobar si nuestro coche no estaba equipado con tracción a las cuatro ruedas después de todo. Lo cual, por supuesto, no fue el caso. El Lancia 037 Rally fue el último coche de rally con un solo eje motriz en ganar el campeonato mundial de rallies en la máxima categoría".
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