El Ferrari 288 GTO Evoluzione es uno de los coches más importantes fabricados por la firma de Maranello. El último GT seguido de cerca por Enzo Ferrari y 'padre' del F40, el Evoluzione ha tenido una historia realmente convulsa y es un vehículo muy codiciado por los coleccionistas.
Se calcula que solo quedan cinco ejemplares en el mundo (uno de los cuales está expuesto en el Museo Ferrari) y uno de ellos estará a la venta en la subasta de RM Sotheby's, que se celebrará en Alemania entre los próximos 19 y 21 de octubre.
Nacido para las carreras
El 288 GTO Evoluzione nació a mediados de la década de 1980 como un coche para participar en el malogrado Grupo B de la FIA. Para correr en el campeonato y desafiar al legendario BMW M1, Ferrari estaba obligada por reglamento a construir al menos 200 ejemplares homologados para carretera en total.
Así pues, la producción comenzó en 1986, pero ese mismo año la Federación decidió cambiar completamente la fórmula del campeonato tras una serie de graves accidentes, concluyendo con la prohibición del Grupo B tal y como había sido concebido.
El desarrollo del 288 se detuvo, con cinco Ferrari de competición ya montados. Estos GTO fueron perfeccionados por el taller Michelotto de Padua y Pininfarina, que se centraron en la potencia y aligerar al máximo estos superdeportivos.
Al final de los trabajos, el 288 GTO Evoluzione estaba equipado con un motor de 650 CV (mucho más que los 400 CV del 288 GTO 'convencional'), mientras que su carrocería de kevlar y fibra de vidrio ayudaba a detener la aguja de la báscula en solo 940 kg.
No es de extrañar, por tanto, que este monstruo de 370 km/h se utilizara como modelo experimental o 'mula' de pruebas para desarrollar el mítico F40, que nació en el año 1987 y que perduró hasta 1992.
Valor incalculable
El modelo de la subasta se completó en 1987 y en diciembre de ese año se vendió al piloto de carreras y empresario belga Jean Blaton. A lo largo de los años, el Ferrari ha cambiado a menudo de manos y también ha pasado a formar parte de la colección del canadiense Lawrence Stroll (actual propietario del equipo Aston Martin de Fórmula 1 y padre de Lance Stroll).
En 2015, el coleccionista Davide Raisbeck participó con el 288 GTO Evoluzione en el Concorso d'Eleganza Cavallino Classic, ganando dos prestigiosos premios, mientras que en los últimos años el coche ha vuelto a Europa gracias a su último propietario.
Este Ferrari 'extremo' ha sido sometido recientemente a una meticulosa restauración en el taller de Michelotto. Los expertos mecánicos restauraron el coche a su estado original y repintaron la carrocería y numerosos componentes del interior en Rosso Corsa por un coste total de 133.000 euros.
Es realmente difícil imaginar cuánto valdría un Ferrari así. Piensa que un ejemplar del menos exclusivo 288 GTO (producido en 288 unidades) se vendió recientemente por entre 3 y 4 millones de euros.
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