Subastado el Lamborghini Countach de Rod Stewart: ¿a qué precio?

Su voz rasgada y sus baladas rockeras conquistaron las listas de éxitos en los años 70 y 80, pero Rod Stewart no es sólo uno de los cantantes más icónicos de aquella época. El artista británico es también un gran coleccionista de coches, especialmente de Lamborghini.

Por su garaje han pasado varios Miura y al menos dos Countach, incluido un rarísimo ejemplar del 25 Aniversario. Precisamente este último ha acabado subastándose en Bring A Trailer, donde la puja más alta fue finalmente de 550.000 dólares, algo más de 520.000 euros al cambio.

Un 'toro' completamente negro
El Countach 25 Aniversario se fabricó entre 1988 y 1990 con una tirada limitada a 658 unidades. La evolución más potente y exclusiva del deportivo de Sant'Agata Bolognese lleva la firma de un jovencísimo Horacio Pagani (sí, el 'padre' de la marca homónima) que, para la ocasión, rediseñó la estética y la aerodinámica de este precioso 'Lambo'.

De hecho, esta versión representa una especie de restyling del Countach original, con 3.000 piezas nuevas del total de 8.000 que componen el coche. Los principales cambios incluyen nuevas tomas de aire, la presencia de faldones y una nueva geometría de la suspensión, entre otros cambios.

El motor del Lamborghini es el 5.2 V12 atmosférico de 455 CV, que permite una velocidad máxima de 300 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en unos 5,0 segundos, cifras muy respetables en su época de venta.

De Rod Stewart entre 1989 y 2022
El Countach de la subasta se le entregó a Stewart en 1989 y permaneció en propiedad de su familia hasta mayo de 2022, cuando fue adquirido por el actual vendedor. El ejemplar es de color negro total, con pintura e interior totalmente negros y un atractivo verdaderamente atemporal.

El Lamborghini ha sido sometido a algunos trabajos mecánicos recientes en el motor y la suspensión y ha recorrido sólo 12.000 kilómetros, con lo que está prácticamente como nuevo.

La subasta del Countach finalizó el pasado 14 de marzo, hace casi una semana. Deseamos que el nuevo dueño lo disfrute y, sobre todo, que no lo guarde en un garaje para hacer negocio con él.