Retroceda en el tiempo con esta sorprendente conversión a Hot Rod de la camioneta Ford Modelo A Roadster de 1929. Su exterior rojo vibrante resaltado con llamas amarillas seguramente llamará la atención, mientras que el interior negro y rojo agrega un toque de elegancia clásica. Este Roadster es más que una cara bonita: está propulsado por un robusto motor V6 de 3,8 litros y está equipado con una transmisión automática de 3 velocidades que garantiza una conducción suave y potente. Una de las características más destacadas de este Ford Roadster es su capota convertible manual. Con sólo unos sencillos pasos podrás transformar tu vehículo en un crucero al aire libre ideal para esos días soleados y noches estrelladas. El Roadster también cuenta con ruedas personalizadas que añaden un toque único a su apariencia general. Estas no son ruedas cualquiera, están diseñadas para complementar la estética vintage del vehículo y al mismo tiempo brindar un rendimiento moderno. Conducir este Ford Roadster de 1929 es muy sencillo gracias a su dirección asistida. Esta característica facilita la navegación en curvas cerradas y caminos sinuosos. Además, el volante inclinable le permite ajustar la posición de las ruedas para una comodidad y control óptimos. En el interior encontrará un interior de vinilo rojo y negro que es elegante y duradero. Este material es conocido por su capacidad para resistir el desgaste, lo que lo convierte en una opción práctica para cualquier amante de los autos clásicos. Finalmente, los neumáticos de paredes blancas y las llantas antiguas añaden un toque de nostalgia a este vehículo ya clásico. Son un guiño al pasado pero también brindan una apariencia limpia y nítida que seguramente impresionará. En este Ford Roadster de 1929 obtendrás un automóvil clásico repleto de comodidades modernas. Es una maravillosa combinación de lo antiguo y lo nuevo y está esperando que usted tome el volante.