Acabado en azul real complementado con interior de cuero color canela y capó negro nuevo, todo en muy buen estado. Muy utilizable y es un placer conducirlo. La pintura es excepcional, con buenos huecos en las puertas y un bonito brillo Leicester. El interior, de cuero color canela, tiene un tacto agradable y suave. El TR3 se conduce sin problemas con un motor muy potente y vivaz y un buen funcionamiento del embrague. Buen cambio de marcha. La parte inferior está en muy buen orden, por lo que este es un TR3 triunfante de la época, sin corrosión, sin problemas, buen archivo histórico, un buen momento para comprar uno de estos íconos clásicos de la época.