Para los occidentales, Japón es verdaderamente 'otro mundo', un archipiélago en medio del océano, en la otra punta del planeta, de la que provienen inventos que durante el último siglo han cambiado nuestras vidas, como los CD y DVD, los Walkman, las videoconsolas o las calculadoras portátiles, entre otras muchas cosas.
Sin embargo, Japón es también el país de la eficiencia, tanto horaria como metodológica y, sobre todo, mecánica, aunque en este caso el término eficiencia podríamos sustituirlo por eficacia, al menos cuando hablamos de automóviles deportivos, como es el caso. Máquinas pensadas para viajar de un punto a otro en el mejor tiempo posible, pero divirtiéndote por el camino y de forma segura.
Y con esto en mente, Japón ha fabricado diversos deportivos que han levantado pasiones por todo el mundo, como el mítico Honda NSX, pero hoy queremos repasar la historia de algunos iconos algo más 'mundanos' y asequibles, al menos en su época, que todos recordaremos para siempre.
Nissan 350Z
Comenzamos nuestro repaso con un modelo que celebra un importante acontecimiento en 2023: el Nissan 350Z. Vale, quizá sea el coche que menos refleja las características que acabamos de comentar, pero... ¿por qué lo mencionamos primero? Porque llegó al mercado español hace justamente 20 años.
Este coupé de propulsión, con motor 3,5 litros V6 delantero de 280 CV por entonces, aterrizó en Europa a principios de 2003 y lo hizo como un coche casi único en nuestro mercado. Hoy en día hay ejemplares en el mercado de segunda mano por entre 15.000 y 25.000 euros, dependiendo del estado y el kilometraje.
Nissan Skyline GT-R (R34)
Precisamente durante el mismo año que llegó el 350Z al mercado, el Nissan GT-R R34 abandonó los concesionarios japoneses, cuando Nissan decidió terminar su comercialización. Aunque posteriormente la saga GT-R continuó, el R34 es uno de los más icónicos de la familia, quizá por su fenomenal motor 2,6 litros de seis cilindros en línea (RB26DETT), de entre 280 y 340 CV, según versión.
Durante los años que estuvo a la venta existieron diversas versiones, alguna de ellas bastante especiales, siendo la última y más potente la Z-Tune, limitada a 20 ejemplares, que alcanzaba los 500 CV de potencia y 540 Nm de par motor máximo, con un bloque 2,8 litros de seis cilindros en línea (RB28DETT) y dos turbos IHI.
Ahora bien, si estás barajando la idea de incluir uno en tu garaje, que sepas que son un verdadero unicornio, con precios de entre 70.000 y 150.000 euros, y probablemente tengas que recurrir a la importación desde mercados con el volante a la derecha, como Reino Unido.
Mazda RX-7
Unos meses antes del adiós del Skyline R34, otro automóvil muy importante para la historia de la tierra del Sol Naciente se despidió del mercado. El legendario Mazda RX-7, con su motor rotativo o Wankel, dijo adiós al mercado tras su tercera generación, y hoy en día hacerse con una unidad original es prácticamente imposible.
Este deportivo de líneas aerodinámicas y elegantes, del que se fabricaron tres generaciones hasta el año 2002, se despidió con una edición limitada llamada Spirit R, cuyo motor rotativo de 1,3 litros alcanzaba los 279 CV, y que equipaba asientos Recaro o un equipo de frenos mejorado, por ejemplo.
Mitsubishi Lancer EVO
Si piensas en una berlina japonesa muy rápida, con tracción total y un gran alerón trasero, las opciones se limitan a dos. La primera de ellas, hablando en estricto orden alfabético, es el Mitsubishi Lancer Evolution (EVO), que contó con nada menos que 10 generaciones. En este caso, encontrar unidades originales también es una tarea complicada.
Sin duda los EVO más icónicos fueron los V, VI y VII, ya que sin menospreciar al resto, son los que quedaron grabados a fuego en el imaginario colectivo, en parte gracias a las victorias obtenidas en el Mundial de Rallies, y también por su presencia en algunos de los videojuegos más míticos de la época.
Subaru Impreza
El eterno rival del EVO fue precisamente el Subaru Impreza WRX STI, otro icono japonés del mundo de los rallies que fue producido entre 1992 y 2019, tanto en versiones de cuatro como de cinco puertas, según la generación, y con características muy diferentes.
Para nosotros, el Impreza que inmediatamente nos viene a la mente, el más icónico, es el STi 22B, producido desde 1998 para celebrar los títulos mundiales ganados en el WRC, con faros alargados, dos puertas y un alerón trasero vistoso. Es casi inútil buscar uno a día de hoy, ya que los que tienen uno lo mantienen y su precio puede superar los 100.000 euros.
Toyota Supra
Volviendo a los motores de seis cilindros en línea, no podía faltar el famoso Toyota Supra de cuarta generación, un coche que quizá más que ningún otro, en parte gracias a la saga de Fast & Furious, hizo soñar a muchos amantes del automóvil de todo el mundo.
Equipado con el famoso y memorable motor 2JZ, en la versión GTE biturbo es uno de esos proyectos japoneses que siempre será recordado. Hoy en día el modelo sigue vivo, en su quinta generación, y todavía con un 3,0 litros de seis cilindros en línea, pero en este caso de origen alemán y con código B58.
Honda S2000
Por último, pero no menos importante, llegamos al Honda S2000, el spider japonés con capota de tela producido entre 1999 y 2006, y equipado en Europa con el motor 2.0 VTEC de 241 CV, capaz de empujar y 'cantar' hasta las 9.000 rpm, despertando emociones de todo tipo. Un verdadero clásico.
Producido en cuatro versiones especiales, seguramente uno de los más icónicos es el RJ. Solo se importaron 50 ejemplares a Europa y se creó para conmemorar los 42 años de presencia de Honda en la Fórmula 1, con pintura blanco perla, placa de identificación e iniciales derivadas directamente de las de los nombres de los pilotos del equipo de F1, Rubens Barrichello y Jenson Button.
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