El Ferrari 250 LM es uno de los mejores modelos Ferrari de época jamás creados. No tan conocido como el 250 GTO o el Testa Rossa, el 250 LM o Le Mans comparte el motor Colombo V12 de estos coches y una curvilínea carrocería de aluminio sobre un chasis de tubos de acero.
Pero en lo que el Ferrari 250 LM se diferenciaba del resto era en el uso de un motor central, con el que Ferrari pretendía dominar en las competiciones de GT de la época. Un vehículo con un fuerte vínculo con la competición.
En total, Ferrari construyó 32 ejemplares del 250 LM. El número de chasis 6053 es el coche número 22 de la línea y tiene una historia detallada y bien documentada. Se expuso en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach de 2022, en las Finales Ferrari de Mugello de 2021 y en el Museo Enzo Ferrari de Módena. Pero antes de su vida en el circuito de exhibición, tuvo una activa historia en las carreras.
El coche fue adquirido por primera vez por George Drummond, que lo utilizó en Inglaterra, consiguiendo una victoria en Wiscombe Park y victorias en Brands Hatch, Snetterton y Silverstone en 1965.
En febrero de 1966, inscribió el Ferrari 250 LM en las 24 Horas de Daytona. Copilotado por Drummond, Innes Ireland y Mike Hailwood, sufrió un fallo en la caja de cambios que le obligó a retirarse tras 90 vueltas.
En los dos años siguientes, el Ferrari 250 LM tomó al menos ocho salidas más, incluido el Gran Premio de Austria de 1966, en el que el piloto oficial Michael Parkes fue 3º en su clase y 8º en la general. Siguió compitiendo en Inglaterra antes de aparecer en las 9 Horas de Kyalami de 1967 y consiguió el 5º puesto en la general de las 3 Horas de Lourenco Marques en Mozambique ese mismo año.
Drummond vendió el coche a Paul Vestey en mayo de 1968, que buscaba un Ferrari 250 LM para participar en las 24 Horas de Le Mans. El coche de Vestey fue uno de los seis Ferrari 250 LM inscritos y tuvo una actuación impresionante, pasando del puesto 32 al 26 en la primera hora. Desafortunadamente, sufrió daños menores tras un trompo y acabó retirándose por un fallo en la caja de cambios.
Después de Le Mans 1968, el 6053 no volvió a correr competitivamente pero siguió participando en carreras de época. Pasó por varias manos hasta que fue adquirido por su actual propietario en 2018.
El dueño actual lo envió a las instalaciones de Ferrari para su restauración completa y certificación por Ferrari Classiche. Terminada en 2021, la restauración se documentó con un impresionante folleto producido por Ferrari, que autentifica su historia.
Notícias Relacionadas