En este año 2023 un modelo icónico de Alfa Romeo celebra su 40 aniversario. El Alfa Romeo 33, amado y odiado a partes iguales, cumple cuatro décadas de historia, con casi un millón de ejemplares fabricados entre 1983 y 1994 pero, ¿de dónde viene su mala fama?
Los Alfa Romeo de la década de 1980 generan algún que otro mal recuerdo entre los aficionados. En gran parte por un diseño poco emotivo y, tras la absorción por Fiat en 1986, también por una tecnología mundana. Pero la cosa venía de antes.
De hecho, el famoso Alfasud, propenso al óxido y a veces de mala calidad, hizo que la imagen de la marca cayera en picado en los años 70, y el extraño Arna fue otro problema para el fabricante italiano.
El sucesor del Alfasud debía hacer mucho mejor las cosas y, para ello, Alfa Romeo recuperó un famoso número: el 33 había adornado antaño los Tipo 33/2 y 33TT de carreras. En junio de 1983, el nuevo Alfa Romeo 33, denominado internamente Tipo 905, apareció en escena.
Ermanno Cressoni, el jefe del 'Centro Stile' de la casa, se encargó de su diseño de cinco puertas, con formas más bien cuadradas. A partir de enero de 1984, se añadió a la gama un familiar llamado 'Giardinetta' (más tarde Sport Wagon) que, con sus 4,20 metros, era 20 centímetros más largo que el 33 convencional. Técnicamente, el "Trenta-Tre" se basaba en gran medida en su predecesor.
En general, el coche de tracción delantera (más tarde también hubo versiones con tracción total) estaba menos orientado a la deportividad que el Alfasud. La nota orientada al confort no era del agrado de todos los Alfistas: en el 33, las relaciones de cambio, a veces muy largas, se combinaban con un par bastante modesto. Sin embargo, los sonoros motores bóxer con cilindradas de entre 1,2 y 1,5 litros seguían bajo el capó, con entre 68 y 105 CV.
A partir del otoño de 1986, un motor diésel de 1,8 litros, tres cilindros y 73 CV, para el mercado italiano, completaba la gama, coronada por un propulsor de gasolina de 1,7 litros y 118 CV. El Alfa 33 se caracterizaba por una producción ampliamente automatizada que mejoraba considerablemente la calidad y por una instrumentación que subía o bajaba con la columna de dirección.
En la primavera de 1990, Alfa lanzó un 33 visualmente muy revisado, llamado Tipo 907. La banda luminosa de la parte trasera recordaba a la del 164, y también había cambios visibles en el interior. El nuevo motor superior era un 1,7 litros 16V con 137 CV (132 con catalizador) y 205 km/h de velocidad máxima. Los últimos 33 salieron de la cadena de producción en 1994, seguidos de los modelos 145 y 146.
Aunque el 33 era relativamente discreto y no destacaba por su motor, sigue siendo el segundo modelo más vendido de la marca después del Alfasud. En once años se fabricaron casi un millón de berlinas y familiares, siendo la berlina la más vendida con unas 867.000 unidades.
A pesar del inmenso número de unidades, el Alfa 33 se ha convertido en una rareza hoy en día. Es uno de los últimos Alfa 'de verdad', aunque el motor bóxer sobreviviera en el 145/146, si bien no destacó precisamente por su fiabilidad, algo que arrastró la mala reputación de la marca durante los siguientes años.
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