Los años 60 fueron una época dorada para Alfa Romeo. Algunos de los modelos más emblemáticos de la firma italiana nacieron durante este periodo, como el legendario Giulia TZ, un auténtico coche de carreras 'transformado' para la carretera.
Concebido por la unión de algunas de las empresas más prestigiosas del sector, su extrema rareza (solo se produjeron 121 ejemplares) hace que sea muy buscado por los coleccionistas y que estén dispuestos a pagar precios muy elevados. Uno de estos Giulia especiales se vendió en una subasta de Aguttes por un precio astronómico: 819.160 euros.
El proyecto del Giulia TZ nació a finales de los años 50 y principios de los 60, cuando Alfa Romeo se puso a trabajar en el sucesor del SZ. Sin embargo, a diferencia del SZ, el TZ fue diseñado desde el principio como un coche de carreras para participar en la categoría Sport 1600.
Las mentes detrás del Giulia de carreras fueron los ingenieros Orazio Satta Puliga y Giuseppe Busso, que iniciaron las importantes colaboraciones con las principales empresas de la época. Autodelta se encargó de los motores y del ensamblaje, mientras que SAI Ambrosini se encargó de los bastidores tubulares de acero al cromo-níquel. Por último, Ercole Spada, de Zagato, diseñó la carrocería.
El resultado fue un coche compacto de menos de 4,0 metros de largo y 1,51 metros de ancho y, sobre todo, extremadamente ligero: pesaba solo 660 kilos en la báscula, casi un tercio del peso de un Giulia Quadrifoglio moderno.
El secreto de la ligereza estaba también en el chasis, que únicamente pesaba 62 kilos, y en la mecánica, bastante sencilla. Bajo el capó había un motor bicilíndrico de 1,57 litros con dos carburadores Weber y una potencia de 112 CV (160 CV en las versiones de competición).
Estos factores, unidos a unas formas muy aerodinámicas, permitieron a Alfa Romeo alcanzar una velocidad máxima de 215 km/h. Por ese motivo, no es de extrañar que el Giulia TZ ganara varias carreras en Europa y Norteamérica.
El coche de la subasta se matriculó en 1965 y cambió de manos varias veces durante sus primeros 10 años de vida. El coche entró entonces en la colección del alemán Peter Kaus, donde permaneció hasta 1990 antes de ser adquirido por su último propietario.
Según el especialista RS Historics, el Giulia TZ (originalmente pintado de rojo) tiene su chasis, motor y caja de cambios originales. En cambio, elementos como el volante, los asientos y los frenos fueron sustituidos en la década de 1980.
En general, se trata de una instantánea perfecta de uno de los momentos más importantes de la historia de Alfa Romeo. El precio de venta de más de 800.000 euros, sin embargo, no representa un récord. De hecho, en 2014 se vendió un ejemplar rojo por 955.440 euros.
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