Una vez para los más ricos de los ricos, ahora para usted como entusiasta de Cadillac, este hermoso sedán de lujo de 5,5 litros está en mejores condiciones que como nuevo, pero todavía le da esa sensación encantadora de los años veinte.
El coche fue restaurado y está en perfectas condiciones de funcionamiento, tal vez cerca de la condición de concurso.
El motor y la caja de cambios funcionan suave y potente. Dentro del coche hay un templo del bienestar. Conducir esta belleza es como vivir en una cápsula del tiempo.