Con una belleza poco común en términos de carrocería y con todos los refinamientos de la marca, estos Rovers en la versión de 6 cilindros son una excelente opción para un automóvil clásico de los años 40.
El gran techo corredizo y el parabrisas son dos excelentes características de estos modelos.
El estado general se puede considerar bueno, habiendo revisado la mecánica recientemente.
Los interiores son originales. La pintura es vieja y tiene algunas deficiencias.