Este sedán Ford Tudor de 1949 tiene un estilo icónico, potencia V8 de cabeza plana y un precio excelente. Lo convierte en un excelente automóvil que puede disfrutar hoy y permite que su presupuesto lo personalice para lograr la distinción que realmente desea en el futuro. Este Ford se trata de ser un conductor en este momento. La pintura roja brillante se ve bien entre los semáforos, pero el acabado general no hará que te preocupes por cada piedrecita del camino. Todas las piezas brillantes correctas también están en su lugar, como las defensas envolventes, el distintivo adorno del capó, las clásicas cubiertas de las ruedas y la parrilla de punta de bala que lo convierten en un ícono. El valor del precio en este se trata de dejar espacio en su presupuesto para cualquier restauración y/o actualización que desee hacer en la carrocería, el acabado, etc. Pero desde el primer día, tiene las líneas limpias y elegantes de un clásico Ford de caja de zapatos. Incluso tiene geniales piezas de crucero como focos dobles, un parasol en el parabrisas, faldones de guardabarros traseros y puntas de escape dobles brillantes. El interior continúa con el aspecto correcto de la época. La tela gris en ambas filas tiene una sensación cómoda y los paneles de las puertas se hicieron a juego. Nos gusta el Tudor porque tienes el estilo de dos puertas pero mucho espacio para las piernas en el asiento trasero del sedán. Es un buen crucero para llevar a otros. E incluso cuando vas solo, el tablero limpio y el volante clásico te dan las vibraciones clásicas y divertidas. Debajo del capó hay una presentación original y honesta del clásico Flathead V8. Esta unidad de 239 pulgadas cúbicas puede parecer bastante auténtica, pero también puede ver elementos de mantenimiento adecuados, incluida una batería más nueva. Así que se enciende con entusiasmo como un clásico que está listo para salir a la carretera. Otra razón por la que nos gusta este para un conductor es por la forma en que se siente al ir por el camino. La transmisión manual de tres velocidades con cambio de columna tiene una sensación agradable, el escape doble tiene un zumbido digno y los modernos neumáticos de turismo hacen que sea una mejor crucero sin dejar de sentirse vintage. Este es un gran Ford clásico que tiene el tipo de potencial para ser cualquier cosa, desde tu juguete favorito para retocar árboles de sombra hasta una buena base para construir un hot rod completo. Eso es lo que sucede cuando un icono es tan asequible. ¡¡¡Llama hoy!!!