Un Porsche 924 en muy buen estado. El primer Porsche de producción de carretera que utiliza un motor refrigerado por agua y el primero en utilizar el diseño de motor delantero y tracción trasera en la historia de la empresa. Exterior: La carrocería de este 924 es muy recta como se ve en las fotos. La pintura está en muy buenas condiciones, sin signos de abolladuras, astillas, desgarros o rayones, básicamente un auto de exhibición. Hay un desgaste mínimo por envejecimiento en las manijas de las puertas. Las llantas y todos los demás detalles exteriores tienen muy buen aspecto. Interior: El interior está muy limpio con un desgaste mínimo por envejecimiento en los asientos de cuero y las alfombras. Los asientos no tienen rasgaduras, rasgaduras ni manchas. Mecánica: Este ejemplo del Porsche 924 de 1980 está propulsado por su Porsche M44/40 de 2,5 L original de cuatro cilindros en línea. Venía con una transmisión manual de 5 velocidades. El coche es excelente para conducir, tiene un motor que responde muy bien y tiene un muy buen manejo. El coche parece ser un ejemplo excelente y mecánicamente sólido de un coche muy deseable. Historia: Introducido en 1976, el Porsche 924 fue el primer Porsche de producción de carretera que utilizó un motor refrigerado por agua, y el primero en utilizar el diseño de motor delantero y tracción trasera en la historia de la compañía. El estilo angular del automóvil, con su morro en forma de cuña y esas tan populares luces emergentes, fue diseñado por Harm Lagaay y selló la popularidad del automóvil. Sin embargo, podría decirse que fue con los modelos Turbo y S cuando el automóvil se destacó. Ese rendimiento adicional marcó la diferencia para un Porsche atractivo pero relativamente lento. En 1985, cuando Volkswagen descontinuó el motor EA831, Porsche introdujo el motor de cuatro cilindros en línea y 2,5 litros de 163 bhp del 944, apretó los frenos y creó el 924S, sin duda el modelo más deseable. Gracias a una carrera relativamente corta mientras pasaban a autos más caros, el 924S se retiró en 1989, lo que los hizo particularmente raros y buscados. Este ejemplar, con acabado en plata Zermatt, está en muy buen estado, con un interior cuidado y una pintura excelente. Esta es una oportunidad fantástica de poseer un Porsche clásico listo para conducir y disfrutar.